DE REFLEXIONES Y VERDADES

2021-02-09-10:39:03 367

La pandemia llego para quedarse y debemos convivir con ella, los araucanos hemos hecho un esfuerzo inmenso por reinventarnos pese a no tener las ayudas financieras que se tienen en otras latitudes, y mucho menos una infraestructura consistente para ofrecerles a todos un apropiado servicio de salud. Sin embargo, estamos fallando como sociedad en lo que nos corresponde: el auto cuidado.

Preocupa bastante que cada día aumentan los casos de manera alarmante, y no solo eso, cada fiesta clandestina, en cada violación a los protocolos de bioseguridad se puede estar generando las condiciones para que esta tragedia empeore.

En Colombia, en las dos primeras semanas de este nuevo año han fallecido aproximadamente 4.000 colombianos por complicaciones derivadas de la infección por el SARS CoV-2, agente causante del Covid-19. Y de manera detestable, mientras esto sucedía, algunos utilizaron el dolor que estas cifras provocaron en muchas familias del país como arma mediática para debilitar a su contraparte ideológica, y el departamento no fue la excepción. Además, con inquietud vemos día a día a los medios de comunicación dejarse permear cada vez más por esta inaceptable conducta, incluso algunos prestándose como amplificadores de posiciones extremistas que desenfocan a la comunidad del objetivo superior y común definido desde que esta crisis de salud pública empezó en todo el mundo: sobrevivir como sociedad a la pandemia con el menor daño posible.

No nos dejemos desviar del objetivo. Lo fundamental es continuar haciendo lo que a cada uno le toca. En lo individual, cuidándonos y exigiendo que los otros se cuiden; y en lo colectivo, acompañando críticamente a los gobiernos municipales, departamentales y nacionales en sus decisiones.

Sin lugar a duda, además de la vacuna contra el Covid 19, la inmunización que necesitan nuestros territorios es contener la pandemia social, la desigualdad oportunista y la corrupción descomunal.

 

Por: Leyla Ardila