Secretario de Hacienda busca vías para dar oportunidad a morosos

2021-05-05-09:38:15 327

Si la cacareada reforma tributaria del presidente de la República, Iván Duque Márquez tiene alienado a más de medio país por el imparable crecimiento de la carestía en todo tipo de productos, incluidos los más populares de la canasta familiar, qué será de aquellos contribuyentes del fisco municipal que están más colgados que un ahorcado en sus obligaciones de predial unificado e Industria y Comercio.

Al cierre del primer trimestre de 2021 alrededor de cinco mil contribuyentes del predial, o sea aquellos ciudadanos que poseen casa propia, lotes, edificaciones en el campo o en la ciudad, están enculebrados con la Administración municipal, no solamente en la actual vigencia sino en dos, tres, cuatro o más. 

 

La cartera por recoger, asciende a más de diez mil millones, sin sumar los intereses moratorios por parte de estos contribuyentes, según cuentas aproximadas del zar de las finanzas públicas del Municipio.

 

El problema de esta gente no es que no quieran pagar lo de vigencias atrasadas, sino que físicamente no tienen cómo hacerlo así les rebajen intereses moratorios o les permitan pagar a plazos los tributos pendientes con el tesoro del Municipio de Arauca.

 

En reiteradas ocasiones el titular de Hacienda municipal, Rubén Alberto Camejo, ha manifestado que se hace todo lo posible para que esos ciudadanos miren cómo actualizan su situación con el fisco.

 

“Buscamos la mejor forma para que los contribuyentes que no han podido cumplirnos miren como es que puedan salir de esos compromisos, algunos lo han intentado y nos han cumplido, otros negocian los pagos, pero no alcanzan a cumplir y un tercer grupo, no sabe qué hacer”, había dicho meses atrás el titular de la hacienda municipal.

 

El funcionario no es muy amigo de hablar de expropiaciones y menos de embargos porque piensa en la situación que se vive en Arauca y ahora más por la agudización que viene generando desde el año pasado la pandemia que no exceptúa a Arauca de la llamada recesión económica.

 

Sin embargo, como se ha dicho por este medio EL MIRADOR, el funcionario debe someterse a la normatividad vigente que le exige un esfuerzo fiscal para evitar llamados de atención de la Contraloría.

No se descarta que en el mes de mayo el jefe del Ejecutivo municipal y su equipo económico vuelva a analizar la situación y decida tomar decisiones que les de otro chance a los morosos para obviar las medidas coercitivas que les empeoren las cosas.